Ultimatum
Las penas y gritos de los últimos dias apuntan a tan a sonrojante estancia de praxis, risible y oculta a la vez, que pasó tan desadvertido al propio Olallo Rubio o a Patricia Peñaloza. No, no estoy hablando de Rock, mucho menos de literartura, sino que al mismo contexto pertenece… ¿será?
Es tan claro como el veneno transparente: los últimos dias, dícese de finales de los noventas, han aparecido, de entre la manada de oligofrénicos teenagers, los Últimos (se les llamará así por no encontrar aún denominación, esten pendientes. La propagación de estos güevones viene directamente de la filosofía “Naco es Chido”, la onda setentera, la fascinación por lo común y corriente, el anti-propagandismo de las ideas innatas, la globalización, la anti-contra-cultura, la asimilación/negación del tercermundismo europeo, y tantas otras corrientes que, por sobremanera, rebasan (en grado de pretención) al culturoso (moreliano) promedio.
¿Quiénes son?
Como ya había expresado extensamente en este suplemento cacario, el culturoso, personaje por mas desgastado en nuestros alrededores, ha sido ya sobrepasado por las prácticas, nada prácticas, de los Últimos, estos personajazos, además de jactarse y odiar/envidiar al culturoso que con su miasma gana dinero, también construyen su bloque histriónico en numerables piezas mas divididas que el culturoso promedio, es decir, toman pequeñas partes de la cultura global, haciendo de su personalidad un collage tan selecto y nutrido (mas nutrido que el culturoso, obviamente) para después, por medio de la antítesis y la psicología inversa, denigrar a todo aquel que, no solo que sea culturoso, sino a todo aquel adolescente, si!, igual critica monjitas, gays, technopoperos, ponquientos y demás.
¿Cómo puedo descubrirlos?
Muy fácilmente: Los Últimos visten, actúan, leen, escuchan, cantan, bailan, aburren, pretenden, gozan, sufren, quejan, aman, y se expresan exactamente igual que el culturoso promedio, con la inasequible excepción, que ellos sintiesen estar en un nivel mas alto, posterior, anterior… osea, muy superior!.
La manera mas fácil de descubrirlos son por medio de sus atributos humanos, ya que dan mayor énfasis en la envidia. Los Últimos masacran a sangre fría cualquier tipo de expresión y éstas siempre son interesantes si provienen del extranjero (en cualquiera de sus ámbitos culturales), también se les reconoce fácilmente por pretender ser personas sumamente normales, capaces de fumar delicados, usar ridículos gorritos, hacer caso omiso de la crítica constructiva, hacer mofa de alguien que este todavía muy superior a él intelectualmente hablando, o la más evidente de todas las formas, es que tienen un gusto pésimo y penosísimo, y que al combinarlo con otras caracteristicas de la personería, creen que magistralmente son amos y dueños del buen gusto y sobre liderar opiniones.
Frases Comunes:
“No mames, que naco, te gustan los White Stripes”
“Ese cabrón si es fotógrafo y no chingaderas”
“Ya no me gusta Green Day, se volvieron muy comerciales desde hace 3 discos, pero aún así sigo escuchando sus discos”
“Si, tengo discos de panda en mi I-tunes y no me agüito”
En conclusión, Los Últimos, en su afán por ganarse un estatuto en el arribismo intelectual/contractual, se ven, se escuchan, se pintan, se visten tan patéticamente, que no puedo mas que agachar la cabeza, y en tono de suspiro decirles esto:
Comenzó con la película de “Amelie”, si te gustó, ten a ti mismo mucha vergüenza.