Me encantan, me fascinan las coincidencias, es alguno único e irrepetible. Es como el primer beso, como los padres que te tocaron, como lo es uno mismo. la mejor descripción. Cuando era niño, siempre viví solo, jugaba solo y lloraba solo, no conocí el mundo de otra manera mas que el que vislumbraba por mi mismo. y me encantaba cuando coincidía con alguna persona en cualquier cosa. Recuerdo cuando era niño haber coincidido con un señor sobre que el equipo de fut-bol mas apasionado eran los pumas. También recuerdo haber coincidido con una niña en que la mejor caricatura eran los simpsons y en traer las mismas calcetas para ir a jugar, también recuerdo que nos metimos a la alberca al mismo tiempo y que al salir del agua, aventábamos el chisguete de agua que tragábamos. Ya no recuerdo como era, pero seguramente nos hemos visto muchas veces, porque sucede que en este pueblo todos nos conocemos. Me hubiera encantado en mi infancia haber conocido a alguien en las mismas circunstancias, tiempos, lugares, etc. pues no fue fácil y así nos hubiéramos hecho la niñez mas fácil para los dos. Al crecer me fui perdiendo todas las coincidencias que pude haber tenido, y solo me alimenté de otras cosas para, así, poder encontrarme con gente fascinante a quien coincidirle después. Me perdí en ese "después" porque no se si ya paso o si falta mucho para él. De cualquier manera me he encontrado con cosas buenas, cosas inolvidables, esas cosas que la gente a tu alrededor te las comparte, por lo mismo aprendí una cosa: Para compartir, hay que coincidir, y no al revés. Toda la gente que he conocido si lo hace al revés, porque no le gusta coincidir con otra gente, lo ven como una maldición, y yo, lo tomo como la verdadera meta de la vida, la polución de la misma. Ahora ya no me gusta coincidir, al mundo no le gusta coincidir, ahora soy temeroso, vulnerable. La ultima coincidencia que tuve: Caminaba cierto día y en la entrada de un café me encontré con una chavita, me resultaba toda ella un misterio y a la vez algo que no quisieras saber que es. Me besó como ella solo hacia conmigo y después de la charla se marcho. Sería la última vez que la vería. Exactamente una semana después, en el mismo lugar y hora exacta me encuentro a un tipo y me dijo: -hola... no manches, ¿no vas a ir al velorio? -ah… ¿quién se murió?. |
Jessico es uno de los mejores discos que he escuchado, y con esta aclaración dirán muchos fanaticos de Pink Floyd, o Yes, o Los Bitles que no mame, claro que no ignoro a esos íconos del rocanrol, pero he aqui mis puntos débiles: Empezando con Los Calientes, esa maravilla de canción, tan fashion y cruda, dan ganas de besar y besar, de ambiente muy trendy para fiestas free... Después siguen con Fizz, una oda a la gente wanabe, pero lo fascinante del asunto es que suena como si los teen tops o los black jeans vivieran en polanco en estos tiempos. Deléctrico me pone a pensar en muchas bandas y en diferentes instancias, fabuloso neo-new age (sic) uno de los mejores tracks. Soy Rock, me encanta, es como si poison sonaran bien, de caracter netamente rocanrolero, además, me encanta el sampler de esa rola clásica ochentera, pero francamente no me acuerdo del nombre. Pendejo se escucha como las clásicas canciones de babasónicos, nada nuevo, aunque buenas reminicencias al buen dopádromo. Ah babasónicos mas que nunca en El Loco, clásico existencialismo pastillo de chicos dandy, me encanta la alegoría a lo lujoso. el paraiso donde diosito bimbo no existe. La fox, me encanta, rocanrol que verdaderamente si conquista a una mujer, claro, a una interesante mujer... Mariano, el más cursi, busca siempre a aquella mujer capáz de la aventura, aquella que ya no existe. Tóxica. Ese pedacito de drum´n western, es de los cortes mas interesantes del album, en donde le cantan a esa misma mujer perfume casino, la misma con quien duermes en 4 am, la que callas en Pavadas o sexualmente deseas en Charada. simplemente genial. La mejor canción de todos los tiempos, ¿tan asi? bueno, no tanto, se llama Rubí, pues el bolero, el género por exelencia romantico, se torna sónicamente y te lo canta al oido. Camarín es aquel mal viaje rockstar, depresión post-groupie, es de esas canciones que si tuvieran video, saldrían groupies drogadas tras bastidores. De exelente melancolía y psicodélia cursi. EL Album termina con la clásica canción rocanrolera al estilo guns and roses, claro esta, mucho mejor que los mencionados, por el simple hecho de los arreglos y la letra. En conclusión, meter tanto género e instancias de tiempo y espacio, no lo hace ni los que mencioné primero, ni los que vendrán: fantasía caché, mujeres fatales, drogas primer mundistas, desenfrene kitsch post techno ochentero. boleros sónicos, no no!, una maravilla!. |