Me encantan, me fascinan las coincidencias, es alguno único e irrepetible. Es como el primer beso, como los padres que te tocaron, como lo es uno mismo. la mejor descripción. Cuando era niño, siempre viví solo, jugaba solo y lloraba solo, no conocí el mundo de otra manera mas que el que vislumbraba por mi mismo. y me encantaba cuando coincidía con alguna persona en cualquier cosa. Recuerdo cuando era niño haber coincidido con un señor sobre que el equipo de fut-bol mas apasionado eran los pumas. También recuerdo haber coincidido con una niña en que la mejor caricatura eran los simpsons y en traer las mismas calcetas para ir a jugar, también recuerdo que nos metimos a la alberca al mismo tiempo y que al salir del agua, aventábamos el chisguete de agua que tragábamos. Ya no recuerdo como era, pero seguramente nos hemos visto muchas veces, porque sucede que en este pueblo todos nos conocemos. Me hubiera encantado en mi infancia haber conocido a alguien en las mismas circunstancias, tiempos, lugares, etc. pues no fue fácil y así nos hubiéramos hecho la niñez mas fácil para los dos. Al crecer me fui perdiendo todas las coincidencias que pude haber tenido, y solo me alimenté de otras cosas para, así, poder encontrarme con gente fascinante a quien coincidirle después. Me perdí en ese "después" porque no se si ya paso o si falta mucho para él. De cualquier manera me he encontrado con cosas buenas, cosas inolvidables, esas cosas que la gente a tu alrededor te las comparte, por lo mismo aprendí una cosa: Para compartir, hay que coincidir, y no al revés. Toda la gente que he conocido si lo hace al revés, porque no le gusta coincidir con otra gente, lo ven como una maldición, y yo, lo tomo como la verdadera meta de la vida, la polución de la misma. Ahora ya no me gusta coincidir, al mundo no le gusta coincidir, ahora soy temeroso, vulnerable. La ultima coincidencia que tuve: Caminaba cierto día y en la entrada de un café me encontré con una chavita, me resultaba toda ella un misterio y a la vez algo que no quisieras saber que es. Me besó como ella solo hacia conmigo y después de la charla se marcho. Sería la última vez que la vería. Exactamente una semana después, en el mismo lugar y hora exacta me encuentro a un tipo y me dijo: -hola... no manches, ¿no vas a ir al velorio? -ah… ¿quién se murió?. |